Pues nada, aquí está ya.
No admito esta feria pasar una noche en el real sin entrar en nuestra caseta favorita, ¿eh? Y, por supuesto, perrear hasta el amanecer -y eso que a mi la feria no es que me haga ilusión-.
Pero bueno... la verdad es que lo que me gusta de la feria es que el resto de sitios, esos a los que en estos momentos nadie presta atención, están vacíos y más tranquilos que nunca.
Tienes toda la razón
ResponderEliminarme encanta la tranquilidad (: