De hashtags y otros cocktails que me dejaron resacoso

Lo admito: tengo una leve resaca. Y no recuerdo ninguna previa, por lo que imagino que esta sensación de dolor de cabeza, cansancio y dolor por todo el cuerpo debe ser lo que llamamos resaca... ¿O me equivoco y lo que me pasa es que me estoy volviendo mayor?

Bueno, sea lo que sea, fuere como fuere, la verdad es que, sea resaca o no, es una sensación que en otras circunstancias me hubiese puesto de mal humor y que me habría fastidiado, ya que no podría haber hecho aún menos nada en todo el día y chorradas diversas. Sin embargo, debido a que esta especie de cansancio/resaca/agotamiento/dolor-de-pies fue producido por la genialérrima fiesta de la #cocteleratotera organizada por los strangers in Malaga (Ali, Jose y Matoto), pues la verdad es que me importa más bien poco.

Importa poco por diversos motivos:

• Porque me lo pasé de puta madre (no voy a negar lo evidente con asteriscos innecesarios)
• Porque me achispé un poquito gracias a que Helena echaba Fairy es broma en los cocktails y no notaba tanto el dolor de pies hasta bien entrada la noche
• Porque estaban los Charlotos y Javi 
• Porque me reí de una manera que pocas veces me río
• Porque conocí gente estupenda que no conocía y, con aquellos a los que ya conocía, hice más lazos aún
• Porque me hace sentirme bien saber que hay gente que se acuerda de mí a la hora de hacer algo
• Porque siempre te divierte, aunque no lo quieras confesar, los juegos de Diego con los toqueteos o de Jose cogiéndome a peso por la cara
• Porque me gusta ser el pequeño en algún momento de mi vida
• Y, en definitiva, porque el mundo del Twitter me ha permitido conocer a gente a la que quiero tener cerca durante mucho tiempo

Y esto parece que, por fin, ha hecho despegar mi verano. El verano que se supone que debes aprovechar más que nunca y que, en mi caso, se va a enfocar a escribir letras y letras de una historia que quizás alguien sea incapaz de comprender pero que mi mente estructura de manera sencilla.

#cocteleratotera